Madre encuentra el cuerpo de su hijo usado en prácticas anatómicas del IPN

Ciudad de México.- Luego de tres años de búsqueda incansable, la familia de Julio César Cervantes Cabañas vivió un desenlace devastador. El joven, quien padecía una discapacidad mental y había desaparecido tras salir a una tienda, fue localizado sin vida en uno de los lugares más impensables: la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde su cuerpo fue utilizado para prácticas anatómicas.
La madre de Julio relató el horror de reconocer los restos de su hijo durante una diligencia en el plantel educativo. “Lo vaciaron”, expresó entre lágrimas, al descubrir que el cuerpo había sido manipulado con fines de estudio.
De acuerdo con versiones preliminares, el cadáver de Julio permaneció por varios meses en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de la Ciudad de México sin ser reclamado, antes de ser transferido a la institución educativa. Sin embargo, la familia sostiene que nunca dejaron de buscarlo ni de acudir a las instancias correspondientes, por lo que consideran que hubo una grave omisión o negligencia por parte de las autoridades forenses.
De manera adicional, la familia ha señalado que existe una denuncia formal por secuestro en contra de una mujer presuntamente implicada en la desaparición inicial de Julio. No obstante, aseguran que esta línea de investigación permanece estancada, lo que incrementa su frustración y el sentimiento de impunidad.
Los padres del joven han manifestado su firme decisión de continuar luchando hasta obtener justicia. Aseguran que no descansarán hasta que se esclarezcan plenamente los hechos y se responsabilice a las instituciones que permitieron el uso indigno del cuerpo de su hijo. Para ellos, la búsqueda ahora se enfoca en la verdad, la memoria de Julio y la exigencia de rendición de cuentas.